No hay mal que por bien no venga. Así han debido deseárselas los bajistas que desde hace meses se hacinan en el accionariado de Indra a la espera de su descalabro bursátil. La caída del 22% en beneficio sufrida por la tecnológica en sus cuentas semestrales ha dado paso a un brusco castigo inversor del 3,7% en su cotización para mayor ganancia de los especuladores.
Indra, que desde hace años es una de las cotizadas españolas favoritas de los inversores a corto para apostar a la baja, mantiene hoy por hoy un 8,46% de su capital en manos de estos especuladores. Las posiciones cortas que se ciernen sobre su accionariado suman unos 142 millones de euros invertidos en contra de su gráfica, tomando como referencia el precio de sus acciones al cierre de ayer jueves. Un volumen del que además son responsables en gran medida un total de seis ‘hedge funds’ que con sus movimientos especulativos marcan la pauta al resto del mercado. Y sus últimos paseos por el mercado han sido para engordar cartera.
Entre los bajistas con nombres y apellidos que figuran en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, figuran Adelphi Capital, Hoplite Capital Management y Morton Holdings, entre otros. Viejos conocidos de la compañía a los que podrían sumarse otros muchos pequeños accionistas que, por no alcanzar el umbral mínimo del 0,2% del capital de la madrileña tomado a corto, podrían estar al margen del recuento oficial del supervisor bursátil, comentar varios gestores de inversión.
Con frecuencia, la llegada de un contrato por menos importe del que se barajaba en el mercado es la excusa perfecta para que estos bajistas hagan caja. Sin embargo, hoy el origen de las órdenes de venta que les han hecho el negocio ha estado en un beneficio de 47,6 millones de euros a cierre de junio. Prácticamente tres cuartos de lo conseguido hace un año y muy por debajo de los 55,4 millones que esperaba el consenso de analistas consultado por Reuters.
La mejora del de las ventas internacionales del grupo no fue suficiente, según ha reconocido la propia compañía, para paliar la caída del 12% sufrida en esta partida en España. Así, el beneficio operativo se redujo en un 6%, hasta los 96,9 millones de euros en lugar de haberse quedado en el entorno de los 102 millones que vaticinaban los expertos.
Este viernes en que los títulos de Indra se colocaban entre los más bajistas de toda la Bolsa española frente al sostenido rebote del Ibex, el volumen de negociación ya superaba al ecuador de la jornada al registro medio anual de una jornada completa. En las ventas que dominaban sin discusión la negociación marcaban la pauta los brókeres de Banco Espírito Santo, UBS y Société Générale, mientras que los de Renta 4, Mercavalor y Banesto capitaneaban las compras netas.
