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Société Générale hace caja con la herencia de ACS en Iberdrola justo antes del ‘scrip dividend’

Sucursal de Société Générale

Société Générale vuelve a pasar por caja con la herencia del fallido asalto de Florentino Pérez a Iberdrola. El banco reduce participación justo antes de que llegue el dividendo en acciones. Société Générale ha vuelto a deshacer posiciones en el accionariado de Iberdrola. Justo cuando la eléctrica española ha anunciado su tradicional dividendo en acciones, el banco francés ha reducido su peso en la compañía por debajo del 5%, un porcentaje heredado en gran parte del fallido asalto de ACS al consejo de la energética.

La entidad gala ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que “debido a la actividad normal de trading”, su participación en Iberdrola ha caído por debajo del relevante umbral del 5%. Algunos gestores no han dudado en apuntar a que Société Générale podría haber aprovechado el reciente tramo alcista de la española para rentabilizar parte de la inversión que recibió en pago de ACS por los antiguos derivados financieros a través de los que Florentino Pérez buscó una posición de relevancia en el seno de la eléctrica durante años.

El paso por caja del banco ha llegado además en un momento clave que podría permitirle recuperar rápidamente posiciones en una Iberdrola de la que, según lo comunicado al supervisor bursátil, ya sólo controla un 4,09%. Y es que, la presidida por Ignacio Sánchez Galán ha anunciado este mismo jueves su tradicional dividendo en acciones a elección del inversor.

Los inversores de Iberdrola, entre los que se encuentran los bancos franceses que financiaron el frustrado asalto de Florentino Pérez a su consejo de administración vía compra de acciones, podrán elegir entre recibir gratuitamente una nueva acción por cada 36 antiguas en cartera, o bien recibir 0,126 euros brutos en pago por sus derechos de suscripción preferente. Queda abierta, además y como es habitual, una tercera vía que permite vender estos derechos sobre la ampliación a precios de mercado a terceros.

En el caso de que el 100% de los inversores se decantaran por cobrar en nuevas acciones, la cotizada tendría que hacer frente a una ampliación representativa del 2,7% de su actual capital social. Un total de 173,3 millones de acciones desembarcarían en el parqué. Los accionistas que el efectivo deberán solicitar su venta a Iberdrola entre el 11 y 22 de enero.

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