Pedro Agustín del Castillo opta por una nueva andadura en solitario en el consejo de Natra. Tras haber engordado cartera, rompe su antiguo sindicato de accionistas. El presidente de Binter Canarias, Pedro Agustín del Castillo, inicia una nueva etapa como accionista relevante de Natra. El máximo responsable de la aerolínea insular ha optado por romper el pacto de sindicación que mantenía con otros inversores particulares de su confianza para buscar ahora un asiento propio en el consejo de la chocolatera.
Del Castillo ha dado este paso después de haber reforzado su cartera hasta acumular por sí mismo una participación suficiente como para reclamar su propio puesto en la cúpula directiva de la compañía. Esto es el 5% que hasta ahora ostentaba con el apoyo de otros inversores de su confianza que, ahora, pierden su presencia en el consejo de Natra.
Por el momento, no se ha trasladado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ninguna notificación de operaciones recientes, donde los registros siguen contabilizando las participaciones asociadas a Inversiones San Felipe, Sociedad de Inversiones Maspalomas y Rosa María Oliver Casanova, el resto de accionistas hasta ahora vinculados con el empresario canario, que a la vez mantiene su participación a través de la sociedad Casticapital.
La sindicatura de participaciones se remonta a mayo de 2012, cuando estos inversores con estrechos vínculos familiares o empresariales decidieron unir fuerzas para hacerse hueco en la mesa de poder de la chocolatera valenciana. Sin embargo, la ruptura ha sido amistosa, ya que todos los firmantes de entonces han suscrito ahora un pacto por el que revocan aquellos por los que se comprometían a ejercer al unísono sus derechos de voto tanto en consejo como en junta de accionistas.
La decisión se comunica apenas unos días después de que Natra haya dado a conocer sus cuentas del ejercicio 2013, en el que no ha sido capaz de colmar las expectativas de los analistas. Tanto es así que ayer mismo la cotizada se apuntó un descalabro del 9,5% a cierre de sesión.
Este martes, gracias al baile de participaciones del que ha dado cuenta la ruptura del pacto y a las compras de los cazadores de gangas con posiciones más cortoplacistas, la chocolatera ha conseguido apuntarse ganancias del 0,5% para afianzar su cotización por encima de los 2,00 euros por título que ayer llegaba a ponerse en riesgo.
