Vértice ha sucumbido bajo el peso de sus deudas. La productora ha apurado los cuatro meses de preconcurso sin conseguir acuerdo alguno con sus acreedores. Apagón en Vértice 360º. La productora que durante meses capitaneó uno de los sobrinos políticos de María Dolores de Cospedal ha cedido al peso de sus deudas y tras haber apurado el periodo de preconcurso sin acuerdo con la banca, ya ha solicitado el concurso voluntario para esquivar las posibles reclamaciones de los acreedores.
El comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) explica que se toma esta decisión por “no haberse podido corregir la situación de insolvencia mediante la negociación con acreedores y refinanciadores”. En otras palabras, que los tenedores de la deuda del grupo audiovisual no han accedido a las propuestas que durante estos últimos cuatro meses ha ido presentando la compañía.
Vértice también se ha visto golpeada por la ausencia de un negocio en el que había puesto todo su interés y que finalmente no ha llegado todavía y en algunos casos no se producirá. Se trataba del de la privatización de las televisiones públicas autonómicas. Aunque la cotizada, que será suspendida de negociación a consecuencia de su amparo al concurso, sí ha conseguido diversos contratos de externalización de servicios, las cadenas que parecían abocadas a acabar en manos privadas como Telemadrid y Canal 9 no han acabado de esta manera.
No obstante, la solicitud del amparo judicial frente a acreedores no se hará de manera inmediata. La compañía aguantará hasta mañana antes de dirigirse a los juzgados competentes para apurar al máximo el plazo que le otorgaba el preconcurso de acreedores. La comunicación que así lo explica va firmada por el secretario general del consejo de administración de la firma, pero no se detalla con los votos de qué miembros de la cúpula directiva se ha contado para avanzar en esta dirección.
Uno de los principales acreedores de la compañía es la Hacienda Pública, con la que se cuentan partidas no pagadas por 12 millones de euros. A cuento de esta partida, muchas especulaciones se han venido vertiendo en los últimos meses, al punto de que en ocasiones se ha llegado a hablar de quita o mejora unilateral de condiciones, aupando el precio en Bolsa del maltrecho y volátil valor, blanco frecuente de las carteras más especulativas del parqué madrileño.
Las progresivas inyecciones de fondos que la española ha venido recibiendo del fondo estadounidense GEM Capital no han sido suficientes para salvarla del abismo. De hecho, fuentes del mercado atribuyen a estos inversores un plan de compra a precio de derribo que la administración de Vértice habría rechazado de plano.
En lo que va de año, las acciones de Vértice se habían hundido un 12% hasta los 0,044 euros por acción. La presidencia de la sociedad la ocupa ahora José Miguel Fernández Sastrón, vicepresidente de la SGAE. Último en una rápida trayectoria de sucesiones por desavenencias en el seno de la compañía y una escasez de negocio que ha terminado por ahogar las maltrechas finanzas que venía arrastrando en los últimos años.
